"NO A LOS ADITIVOS"

no  a los conservantes, no a los colorantes, no a los aditivos.

La mayor parte de los aditivos tienen como efecto principal, enmascarando los defectos de fabricación y alargar la vida útil artificialmente para que aguanten mucho tiempo en el lineal del supermercado, el acúmulo de estos productos químicos produce efectos secundarios perjudiciales para la salud.

El caso más extremo es el glutamato monosódico (E-621) que actúa fundamentalmente sobre las papilas gustativas de las personas y no sobre el producto.

Todos los alimentos llevan una cantidad determinada de productos químicos que ingerimos aunque no queramos, por eso no podemos aumentar estas dosis artificialmente.

Nuestro organismo no está preparado para ingerir estos productos químicos, llevamos miles de años sin comerlos, nuestro organismo es primitivo y no evoluciona al ritmo que evoluciona la industria químicas.